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Cuidar las plantas de interior no es solo trabajo físico, sino un verdadero ritual emocional que varía según la estación del año. Para personas mayores de 60, es importante comprender los ciclos estacionales de sus “mascotas verdes” y aprovechar cada fase: desde las tranquilas observaciones invernales hasta el exuberante brote primaveral.

1. Apoyo psicoemocional

Invierno – tiempo de contemplación

  • Riegos ligeros y periodo de “cuarentena” permiten observar la estructura de ramas y raíces.
  • Lleva un diario de observaciones: anota cómo cambia la posición del sol y dónde ubicar mejor cada planta.

Primavera – época de experimentos

  • Trasplante y renovación de macetas aumentan la motivación y aportan la sensación de un nuevo comienzo.
  • Organiza una “mini-feria”: intercambia esquejes con vecinos y comenta los éxitos juntos.

Verano – pico de actividad

  • Abona con compuestos orgánicos según un calendario: cada dos semanas.
  • Revisa a diario la humedad y, de ser necesario, pulveriza para mantener un microclima confortable.

Otoño – preparación para el reposo

  • Reduce la frecuencia de riegos y abonados; aleja las plantas de corrientes de aire.
  • Aprovecha para crear composiciones con hojas caídas y semillas, dejando volar tu creatividad.

Consejo: lleva un “diario fotográfico verde”: fotografía la misma planta semanalmente para seguir su crecimiento y detectar a tiempo cambios en su desarrollo.

2. Práctica de pausas de respiración

Durante el cuidado de las plantas, prueba esta técnica de “inhalación profunda a través de las hojas”:

  • Inhala profundamente, imaginando que las plantas enriquecen el aire con oxígeno.
  • Retén la respiración contando “1-2-3”.
  • Exhala imaginando que, con el aire, liberas tensión y fatiga.

Esta práctica reduce el estrés, mejora la concentración y aporta una sensación de armonía.

La jardinería estacional en interior potencia la paciencia y ofrece apoyo emocional: cada estación tiene su propio ritmo y la satisfacción de trabajar con seres vivos. Observar los ciclos de crecimiento y mantener cuidados programados refuerza la confianza y la alegría de crear vida en casa.